martes, 6 de noviembre de 2007

Cooperativas de trabajo, un fenomeno que crece

A partir de del año 2001, la pobreza y el desempleo golpearon a los sectores asalariados y las clases medias. Frente a esta pérdida de sus puestos de trabajo, grupos de trabajadores llevaron a cabo una serie de iniciativas para hacer frente a esta situación, dando inicio a lo que seria el auge de las cooperativas de trabajo: conjunto de trabajadores autogestionados que encuentran en esta modalidad de asociativismo una alternativa a la distribución tradicional del ingreso entre el capital y el trabajo asalariado, además de un refugio frente al desempleo y la marginación social.

Más allá del auge a nivel nacional en cuanto al surgimiento de nuevas cooperativas de trabajo, las diversas y cambiantes condiciones de cada región generan una distinción en la distribución geográfica y su concentración en las distintas provincias. Por ejemplo en las provincias del norte, se encuentran el 60 % de las 3000 cooperativas de trabajo conformadas en los últimos tres años. Las razones: los índices elevadísimos de pobreza, marginalidad y desempleo en la región norte.

En lo que hace al cooperativismo en el alto valle de Río Negro y Neuquén, se destaca en la región una diversidad mayor que en otras zonas, dado que los números de desocupación no revisten el carácter dramático de las provincias del norte. En consecuencia, el cooperativismo de trabajo se ha desarrollado en actividades de diversa índole como industria pesquera, cooperativas de técnicos y fruticultores, de barrenderos y numerosos ámbitos de trabajo.

Es imposible al hablar de este nuevo fenómeno, sin mencionar las condiciones y el marco jurídico-institucional. Este es uno de los aspectos a resolver a la hora de analizar su consolidación en el circuito económico y productivo. Tópicos como la ausencia de leyes específicas en relación a este nuevo movimiento económico-social son algunos de los ejes del debate, además de los nunca ausentes empresarios que se aprovechan de la situación y le dan a sus empresas la clasificación de cooperativas, solo para evadir algún que otro impuesto que a la hora del balance mensual puede significar unas cuantas cifras menos en el debe.

Las cooperativas de trabajo sientan sus bases en la ayuda mutua, la responsabilidad, la democracia, la igualdad y la solidaridad. Con el mismo compromiso que los fundadores del movimiento cooperativo, los actuales integrantes conjugan el trabajo en equipo y la iniciativa laboral para brindar una salida a la desocupación y la desigualdad. A través de la organización horizontal de equipos de trabajo el movimiento cooperativo ha demostrado una notable capacidad de adaptación, asumiendo con eficacia roles que tiempos atrás cumplían los dueños de las empresas.

Sin embargo, el desafío actual de los movimientos cooperativos se centra en demostrar esa seriedad y consolidarse de manera definitiva como una alternativa firme y consistente, como una verdadera opción frente al desempleo y la marginación laboral en nuestro país.

Links de interes:
- Instituto Nacional de Asociativismo y Economia Social
- Todo acerca del cooperativismo
- Alianza Cooperativa Internacional

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy buena la nota, siguan asi chicos...