Una muerte temprana

Así como no podíamos dejar de mencionar la muerte del gran escritor argentino Roberto Artl, tampoco podíamos olvidarnos del fallecimiento de una de las mujeres más importantes de la historia argentina: Eva Perón.

Al igual que Artl, Evita murió de cáncer un 26 de julio, pero de 1952, año en el que su esposo asumía la segunda presidencia del país. La primera dama, comprometida con su tarea, y como toda peronista votó a su candidato desde la cama, agonizando en el Hospital Juan Domingo Perón. Ni el cáncer le iba a impedir seguir con su lucha.

La historia oficial de Eva es conocida, sus inicios actorales, su encuentro con Perón, su consecuente amor inconidiconal por el General, su lucha, sus descamisados, su pueblo, su enfermedad y su muerte.

Lo que sucedió después, ni siquiera Perón pudo preveerlo. Evita se convirtió en un mito: ella, su entorno, sus logros, su vida. De todo se dijo y se escribió sobre su cuerpo embalsamado, robado y devuelto. Su muerte también impulsó interesantes investigaciones. Un claro ejemplo es el reciente trabajo realizado por Nelson Castro, titulado "La muerte secreta de Evita". Allí se detalla la postura de la primera dama en cuanto a su enfermedad y quizá lo más sorprendente sea su negativa a ser operada por el médico estadounidense George Pack. De todos modos la cirugía se realizó sin su consentimiento. Anestesiada Evita nunca se enteró que quien la había operado fue Pack.

Sin más, Evita fue la mujer de la historia argentina. Sus discursos lograron enfervorizar a una clase que buscaba en ella algo más que un representante. Evita era figura de madre, de amiga, de compañera. Su trabajo se enmarcó en el contexto de la política peronista y si bien hizo lo imposible por ayudar a los más humildes sus formas la enemistaban cada vez más con la oposición. Es conocido que las donaciones para su Fundación eran por lo general obligatorias, especialmente a empresas.

Esta nota no pretende entronizar a la señora de Perón, solo intenta dar un reconocimiento y plantear las dudas de cuan cierto puede ser todo lo que se habla de ella y cuanto puede estar aún escondido. Nelson Castro advirtió que muchos entrevistados que colaboraron con su investigación todavía temían al contar "la historia"...¿que quedará oculto?